domingo, 21 de julio de 2013

Cap 2: Reves

Baje las escaleras y me dirigí a la cocina, cuando entre había una mujer de unos 50 años, parecía bastante fría, rodee la mesa y me acerque al tazón donde estaban las frutas y mire que había, manzanas, bananas y mandarinas. Agarre una manzana, pero a mitad de camino me arrepentí dejándola otra vez en su lugar; Sentí la mirada de la mujer en mi e instantáneamente me subieron los colores a la cara, era demasiado pálida, así que ese tipo de reacciones se notaban mucho en mi.

        -Queres que te prepare algo para comer?- A pesar de su cara seria y gestos algo fríos, tenía una voz muy dulce. Podía llegar a ser cantante- No me presente, me llamo Julia – me tendió la mano y en su cara floreció una sonrisa lo que hizo que se ablandara su expresión-
        - Lali, y no gracias no quiero nada para comer. –Me mordí el labio tanto que parecía que iba a sangrar- Y sabes quién soy? O…
        - Claro – dijo mientras sacaba un pedazo de carne cruda de la heladera, supongo que sería la cena-  sos la hija de la señorita Emilia, ella me hablo mucho de vos. Me dijo que eras vegetariana, no vegana y que tenias que hacer una dieta especial –Mientras decía todo eso que era en parte cierto, ella seguía sacando alimentos y empezaba a cortar verduras-
        - Si soy vegetariana, no vegana –suspire angustiada- No hace falta que hagas comida aparte para mi, puedo adaptarme tranquilamente a lo que hay – le sonreí delicadamente y la mujer se rio mientras negaba con la cabeza y cortaba rápidamente un tomate-
        - no te preocupes, candela la hija de el señor está haciendo una “dieta” si se puede decir. Yo se que a la noche, cuando nadie la ve se come la vida –se rio- igual no lo necesita, tiene un cuerpo de modelo- me miro y yo intente fingir que le prestaba atención, me había quedado en la parte que menciono que mariano tenía una hija, ¿Cómo dijo que se llamaba? ¿Cintia? ¿Carla? ¿Candelabro? Bueno algo asi…-
        -Nos vemos en la cena –le dije educadamente, no quería seguir hablando de comida. Cruce el living y fui hasta afuera. Mariano no tenía un patio, tenia hectáreas y hectáreas… Kilómetros y kilómetros de verde, el sueño de todo ecologista. Creo que cuando me sintiese mal, ya sabía dónde podía ir.

Empecé a caminar alrededor de la pileta. Era torpe y probablemente fuese un peligro que yo estuviese alado de la pileta, pero creo que era suficientemente inteligente como para no caerme en esta. Mi mente daba vueltas, ella se había quedado en la conversación que había tenido con mi mama, y con la imagen que me devolvía el espejo. Pensaba si en algún momento de mi vida había sentido plena felicidad pero ¿Se podía ser completamente feliz? ¿Alguien alguna vez tuvo la suerte de llegar a llenar su corazón de felicidad y no de falcedad? ¿Era eso posible?

     -Cuidado!- 

Escuche un grito, voltee la cabeza y una pelota de tenis me golpeo justo en el medio de la frente haciendo que perdiera estabilidad y como sabia que de una forma u otra iba a terminar, me caí en la pileta. El problema no era mojar mis zapatillas compradas en una feria, o que el pelo se me mojara, el verdadero problema era que no sabía nadar. Saque la cabeza de abajo del agua y respire fuertemente para volverme a hundir,  daba manotazos y patadas intentando salir para la superficie, volví a sacar la cabeza y respire nuevamente. Lo último que vi fue a un chico en cuero saltando a la pileta, luego me volví a hundir y después de eso todo se volvió negro.

Abrí lentamente los ojos y había un chico que me miraba con cara de preocupado, unos hermosos ojos verdes y una sonrisa que casi hace que me vuelva a desmayar. Tal vez me había muerto y el era un angel, o tal vez estaba en el paraíso. Dicen que para todos el paraíso es diferente, cada uno forma su propio paraíso en el que su alma descansa eternamente, Tal vez mi paraíso sea alado de ese caño… Entonces no era tan malo morir.

        -Esta bien? –Escuche la voz de una mujer, pero no vi nada mas que esos ojos verdes-
        -no se ¿Estas bien? –me miro más intensamente. Tosi un poco mientras me incorporaba, estaba tirada en el piso con toda la ropa mojada, la casa de mariano. No, no estaba en el paraíso.-
        - Si –volvio a toser- si, estoy bien… -Lo mire, voltee la cabeza había una castaña con un pantalón pollera, una musculosa y una raqueta de tenis en la mano-
        - Perdon gorda –se acerco a mi y yo instintivamente me aleje- Es que todavía no pude mejorar mi revés – me miro angustiada, de enserio parecía que lo sentía-
        - Yo diría mas que un revés, eso fue un golpe mortal candela – Dijo el chico de ojos verdes; Candela ese era el nombre que había dicho Julia, asique ella debía ser la hija de Mariano- Perdónala se cree sharapova y es una mono con taquicardia- Sonrei porque el sonrio; Que linda sonrisa, pensé-
        - Bueno perdon, chico diez, rugbier, tenista y golfista, perdon por no ser la hija perfecta – la castaña se cruzo de brazos y lo miro haciéndose la ofendida, el se rio- Gordi ¿Cómo te llamas?
        - Lali –me puse el revés de la mano en la frente, ordenando mi cabeza. Estaba media moribunda tirada en el piso y ellos discutían por quien era mejor tenista, pues yo se los digo, ninguno porque una pelota casi me mata-
        - Y bueno ¿Quién sos? ¿Cómo entrastes? ¿ te dejo pasar alguien? –el morocho me pregunto mientras me miraba-
        - Yo so…-
        -Ah ya se conocieron- Un morocho de ojos verdes mas grande apareció por el camino que daba a la casa- ¿Por qué están mojados? ¿Qué paso peter? –Peter, ese debía ser el nombre del angel de ojos verdes-
       -Pequeña falla técnica con el revés de candela- se levanto y me tendio la mano para ayudarme a levantar-
       - Bueno hijos, ella es la hija de Emilia. Ya tuvimos una charla intensa sobre el tema, Asi que espero que se cumpla lo que pedi ¿De acuerdo? – Candela y Peter asintieron- Peter ¿Podemos hablar? – el asintio- Porque no se van a cambiar, hoy hay una cena de bienvenida –nos sonrio y sentí que candela me agarraba la mano-

       - Vamos – me dice entusiasmada-

viernes, 19 de julio de 2013

Cap 1: Dignidad

Fueron tantos que ya perdí la cuenta… Tomas, Raul, Nicolas, Agustin, Franco, Martin, Alfredo, Benicio. Mi vida fue complicada desde que nací, ya que mi papa no se presento ese 10 de octubre de hace 19 años atrás. A veces creo que ni siquiera estuvo el día en que me hicieron, claro que eso es físicamente imposible. Pero yo lo siento así. Ninguno duraba mas de 3 meses los que mas duración tuvieron fueron Benicio que duro 1 año y Agustin que duro 9 meses. Siempre había dicho que el espacio y el respeto mutuo en una pareja eran esenciales, pero al parecer ellos se lo habían tomado muy enserio.
El ultimo que había aparecido lo había conocido en la semana de la vendimia en Mendoza, empresario, facturaba mucho, lindo, buen cuerpo y lo más importante, según había escuchado, que le importaba a  una mujer, con mucha plata. Para mi no era tan esencial, pero si era importante.
En eso consistía mi vida básicamente, mudarme cada vez que mi mama rompía con el novio de turno, ella decía que debía cambiar de aire para no sufrir. Lo que claramente le duraba muy poco porque a los meses ya estaba saliendo con otro hombre.  La cantidad de casas en las que viví son proporcionales a la cantidad de novios que mi vieja tuvo.  A los 10 años, cuando uno de ellos se emborracho y me quiso vender a un viejo asqueroso, les agarre cierto asco a los hombre, no lo podría calificar con una palabra, solo es miedo, dolor, angustia, recuerdos de un pasado que me traumo, tal vez solo sea miedo a ser lastimada.
Mucha plata, mucho lujo, muchas cosas que nunca tuve y que tampoco voy a tener. Eso era lo que definía perfecta mente la casa en la que estaba “hospedándome” ahora. Odiaba profunda mente no tener un lugar fijo donde vivir, donde poder ser yo y estar tranquila. Estaba cansada de que cada vez que mama rompía con su novio terminábamos en la casa de la abuela, no es nada en contra de ella, pero la verdad que tejer y hablar de cuando ella le ayudaba en la granja a su padre, no es divertido.  Mire la habitación que me rodeaba, cuatro paredes totalmente blancas, muebles de madera, una cama, un ropero, una cómoda, un ventanal gigante que daba a un balcón el cual tenía una vista impresionante del gran viñedo que tenia Mariano, el actual de mama, y que dejaba una vista perfecta de la gran pileta que tenía en su gran patio, porque así era todo, grande, exuberante, intimidan te, ostentoso.  Deje la valija alado de la cómoda y me acerque al ventanal, una hermosa vista que tal vez sea lo mejor de habernos mudado ahí, daba paz, le daba un toque armonioso a la habitación y eso me encantaba. Mire las sabanas que había arriba de la cama y me dispuse a hacerla. Estaba tendiendo la sabana cuando alguien abre la puerta y se mete en la habitación.
        
        - No hay necesidad de que la hagas vos, para eso tenemos mucamas –sonrio sofisticada mente y yo suspire-
        - Mama por favor, no te hagas la dama, la mujer francesa que usa perfumes caros y anda con tacos hasta para hacer gimnasia- la mire pidiéndole un poco de dignidad- La dignidad es lo único que te acompaña toda la vida, no la pierdas por parecer algo que no sos, por querer impresionar a alguien que no te quiere como sos.
        - Hija no exageres, disfruta los lujos que tu mama te consigue.
        - Yo no quiero lujos –me senté en la cama y la mire- quiero que vos estés bien, te sientas bien, que podamos ser una familia normal, llevando una vida normal –mi mama me miro y se rió- ¿Pido mucho no es cierto?
        - Hija, nosotras nunca vamos a ser una familia normal, para ser una familia hay que ser mínimo 3 y nosotras somos dos. Hay que adaptarse a lo que la vida nos deparo. –me acaricio la cabeza despeinándome- Divertirte, Salí, toma sol. Creo que marian tiene una hija con la que podes pasar tiempo, hasta capas que podes conseguir que te de un par de tips de cómo ser mas femenina –me miro de arriba abajo; Ahí iba otra vez, se que no lo hacia de mala, siempre había sido así, su sinceridad era una de las principales causas por las que se separaba- Y también podrían hacer gimnasia, acodarte –se miro en el espejo que estaba puesto en la puerta del placar- Para triunfar hay que tener las tres C “Cuerpo, Carácter y…” –
       - Confianza – Termine por ella- Si mama ya lose, me lo decís siempre.
       - Para que no te olvides amor. Bueno me voy a dar un baño, suerte. –Me sonrió y desapareció por la puerta-

Cuando la puerta se cerró me levante y me mire en el espejo, en el que hace minutos mi mama repetía las tres C que tiene que tener una mujer para triunfar, no confiaba en eso, mi mama teniéndolas, muy bien no le iba. Pero claro está que yo no tenía ninguna de ellas, probable mente yo tenía las dos P “Petiza y Patética” nunca iba a ser lo que mi mama me pedía. Mire mi reflejo en el espejo y toque mi abdomen, suspire angustiada, a veces me gustaría ser vampiro ellos no tienen reflejo, me ahorraría mucho sufrimiento, muchas horas de auto con vencimiento y tal vez el dejar de usar pulseras.  

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Primer cap de la novela. Soy nueva en esto asi que acepto criticas constructivas. Aviso que voy a tocar un tema un toque delicado, no quiero ofender a nadie, todo va con respeto y lo ultimo que quiero hacer es ofender a las personas que padecen de esto 
si quieren que les avise o algo mi twitter es @myheartlanzani